Manifestación en EE UU contra el nuevo impuesto al tabaco

En Lillehammer eran los ponchos blancos y la nieve. En Washington, ayer, el frío era semejante, pero los ponchos tenían color rojo y los repartían las compañías tabaqueras que organizaron la marcha contra la subida de impuestos del tabaco que ha previsto el Gobierno. Tras un sosias de George Washington con una gran bandera norteamericana, un grupo compacto y chillón de manifestantes: 20.000 según los organizadores, 16.000 según las generosas estimaciones de la Policía.Los manifestantes silbaron con estrépito ante la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro y pusieron rumbo al Capitolio, secundando los gritos de "!No más impuestos!", "!Votamos y fumamos!" y ¿"Pagarán los no fumadores nuestro desempleo?".

Casi nadie fumaba en la manifestación. La mayoría de los presentes eran empleados de las fábricas de Virginia, mujeres de las oficinas de Philip Morris y Reyriolds en Washington, trabajadores de las plantaciones de Carolina del Norte y elegantes ejecutivos de la industria del tabaco. "No es a favor de fumar, es contra los impuestos", aclaraba Benny Fisher, rascándose bajo la gorra roja y blanca, regalo de Marlboro, con la leyenda "No más impuestos".

Michael Birnbeum, de la Asociación Americana Contra el Cáncer, hacía discreta labor de zapa repartiendo hojas informativas y tratando de hacer un hueco para su mensaje: "El tabaco mata a 419.000 norteamericanos cada año y cuesta 68.000 millones de dólares en cuidados médicos y horas de trabajo perdidas. Y la industria oculta que la crisis de empleo comenzó hace más de diez años, con la implantación de nuevas técnicas de cultivo y elaboración, y que sus beneficios no han dejado nunca de crecer".

La Coalición del Tabaco asegura que si el gobierno de Clinton lleva adelante su proyecto se perderán 275.000 empleos en todo el país. El borrador de la reforma sanitaria prevé un aumento de los actuales 24 centavos hasta 99, como elemento disuasorio y para financiar en parte la reforma sanitaria. Maryland será el primer Estado que prohíba fumar en lugares de trabajo.