El empresario del circo estable recibirá 53 millones por los retrasos

La indecisión municipal le costará a los madrileños unos 53 millones. Ése es el precio pactado por el Gobierno municipal del PP con Arturo Castilla, promotor del nuevo circo estable de Madrid, que se levantará en Méndez Álvaro,para resarcirle de las pérdidas que implican los retrasos en la ejecución del proyecto. Esa cantidad, que ayer aprobó el pleno, también debe compensar a Castilla por los planos que debió encargar y luego archivar a causa de los continuos cambios de opinión del Ayuntamiento.

"Al final hemos cerrado un convenio satisfactorio", explica el concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría. "Los promotores del circo nos han demostrado que durante este tiempo han perdido más de cien millones de pesetas, y nosotros hemos asumido la mitad de ese coste".Los dirigentes locales marearon durante tres años a Arturo Castilla con cuatro ofertas distintas. Salvador Pérez Arroyo, autor del proyecto arquitectónico del nuevo circo estable, llegó a plasmar en papel el diseño del edificio para una parcela adjudicada junto a la plaza de toros de Las Ventas. Pero la Comunidad de Madrid declaró el coso bien de interés cultural y protegió su entorno.

Pérez Arroyo tuvo que volver a empezar. El Ayuntamiento le marcó una parcela del entorno, pero más próxima a la M-30. Tampoco pudo ser. El terreno estaba reservado para una futura ampliación del puente de Ventas. Luego se pensó en San Antonio de la Florida, detrás de la ermita. Pero Castilla la rechazó. Al final se aprobó la ubicación definitiva: en Méndez Álvaro, junto a un centro comercial.

El circo permanente de Madrid tendrá un aforo de 3.000 plazas, una cúpula central de 35 metros de diámetro y un museo donde se exhibirán, entre otras joyas circenses, los trajes de Pinito del Oro y de los payasos Ponpoff y Teddy. La inversión prevista supera los 2.500 millones de pesetas.