Cinco palestinos y un israelí mueren en la peor jornada desde la firma de paz

Cinco palestinos y un israelí murieron ayer en los territorios ocupados, en lo que se considera la jornada más sangrienta desde la firma del acuerdo de paz entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) el pasado mes de septiembre en Washington. Desde entonces nunca habían perdido la vida tantas personas en un sólo día.Los palestinos, de los que no se conoce la edad ni la identidad, fueron abatidos por miembros del Ejército que rodearon la casa abandonada en la que se habían refugiado previamente. Las autoridades cercaron inmediatamente la zona y declararon el estado de sitio en Hebron, donde viven más de 100.000 personas.

Los cuatro jóvenes eran presuntos miembros de Ezzedin Al Kassam, brazo armado del movimiento radical palestino Hamás, opuesto a la firma de la paz con Israel, según informó ayer la radio oficial.

Los hechos se iniciaron en la noche del jueves cuando los cuatro jóvenes tendieron una emboscada a un vehículo militar israelí que viajaba al sur de Hebrón e hirieron ligeramente a tres de sus ocupantes. Los soldados respondieron al ataque, pero los asaltantes lograron escapar. La persecución contra el comando de Hamás se intensificó hasta localizarlo de nuevo. Los jóvenes se refugiaron en una casa donde se hicieron fuertes.

El Ejército asegura que los palestinos dispararon desde el interior, lo que les obligó a responder, mientras que fuentes palestinas acusan al Ejército de haber empleado una fuerza desproporcionada al atacar la casa con una pieza de artillería.

Un jefe militar israelí en Hebron, identificado con la letra M, defendió la actuación de sus hombres sin rodeos: "Han reaccionado muy rápido y muy bien: clausuraron la casa, respondieron el fuego y como resultado los cuatro terroristas resultaron muertos".

Un quinto palestino fue abatido ayer a tiros por los soldados en Gaza. Según la versión de la radio israelí, el palestino acuchilló primero a un civil israelí: hiriéndole, y disparó después contra otro civil ocasionándole la muerte.