Butacas vacías

En el editorial de EL PAÍS del domingo 19 de diciembre de 1993 titulado Butacas vacías existen tres afirmaciones que son claramente erróneas, además de confundir licencia y cuota de pantalla. Estimo que deben aclararse a los lectores, ya que perjudican injustificadamente al cine español y cambian el sentido de argumentación del artículo.1.Cuota de pantalla. El sistema de cuota de pantalla anterior al decreto ley era de dos películas de terceros países por una comunitaria, y no de "cuatro películas de la factoría de Hollywood por una comunitaria" como dice el editorial. El decreto ley mantiene esa cuota en las ciudades de más de 125.000 habitantes y flexibiliza a tres de terceros países por una comunitaria en las poblaciones de menos de 125.000 habitantes.

2. Licencias de doblaje. El sistema anterior era de cuatro licencias posibles exclusivamente por una española según sus recaudaciones. Es decir, sólo podían generar licencias las películas españolas. El decreto ley amplía la posibilidad de generar licencias a todas las películas comunitarias, por lo que lógicamente se reduce el número de licencias, para mantenerlas a un nivel similar, a dos licencias por película comunitaria, también según sus recaudaciones.

3. Cuotas de emisión de Televisión. Se afirma que, de acuerdo con este decreto ley, la emisión de cintas cinematográficas comunitarias debía ser de 3.600. Este decreto ley no establece ninguna cuota de emisión para las televisiones.

Por otra parte, al hablar de Francia, olvida que existen importantes países francófonos como son, entre otros, Canadá, Bélgica, Suiza y los países del norte de África- . Director de la Fundación Procine.