Gil: "Me dan ganas de dejarlo todo"

La actuación de Ansuategui Roca estuvo en todos los argumentos. La reacción del presidente y los jugadores del Atlético tras la derrota ante el Deportivo fue crítica hacia el colegiado. Sólo el entrenador, Emilio Cruz, prefirió no pronunciarse sobre el arbitraje eso para mí no cuenta"-, aunque le dedicó una frase despectiva: "Que se fume un puro de mi parte".

Gil fue más duro. En su alocución dejó un puñado de fuertes quejas: "Ha sido un arbitraje peor que el de Creta, de los que más influencia han tenido en un resultado. A Villar [presidente de la Federación] le diría que esto es una mierda. Es un fraude. Si éste es internacional, yo soy obispo de Cuenca. Este hombre no puede tener la conciencia tranquila. Hoy se ha consolidado aquí la vergüenza nacional. Me dan ganas de dejarlo todo".

Los jugadores achacaron al árbitro el resultado. Sobre todo, Manolo, el protagonista de las dos acciones más polémicas: un posible derribo de Djukic dentro del área y un gol anulado. "No lo ha visto", dijo, "o no lo ha querido ver. La verdad es que cuando ves cosas así ya tienes que dudar".

Ansuategui Roca salió satisfecho de su actuación. "Yo creo", afirmó, "que no me he equivocado, pero todo el mundo puede fallar. He pitado simplemente lo que he visto". El colegiado rechazó que le hubiese pedido perdón a los jugadores, como aseguró Jesús Gil. "Cuando acabó el partido", se justificó, "Vizcaíno me dijo que la jugada de Manolo había sido penalti. Yo le contesté que creía que no, pero que sentiría haberme equivocado".

Roman Kosecki abandonó el partido con conmoción cerebral y un gran corte en la boca tras un choque con Djukic. El jugador polaco, según relató Gil, recuperó pronto la consciencia y tuvo que recibir catorce puntos de sutura.