La Puerta de Alcalá y Sol, lugares preferidos para recibir a Carlos III

Un tercio de los participantes en la consulta para ubicar la estatua ecuestre de Carlos III -la mayoría intelectuales, artistas o periodistas elegidos por el Ayuntamiento- ha señalado uno de estos dos emplazamientos: frente a la Puerta de Alcalá (20%) o en la Puerta del Sol (14%). En total, unas 150 personas, de las 2.000 a las que se les ha pedido opinión, han señalado una veintena de posibilidades.

El pequeño parterre de la glorieta sobre la que se asienta la Puerta de Alcalá (construida bajo reinado de Carlos III) es la ubicación seleccionada por un 20% de los madrileños consultados por la empresa pública Promadrid para colocar la estatua ecuestre del rey.Otras ubicaciones seleccionadas son, por orden de preferencia, la Puerta del Sol, el paseo del Prado (frente al museo), la plaza de la Armería del Palacio Real, la red de San Luis, en la Gran Vía, la plaza del Rey, frente al Ministerio de Cultura, la plaza del Callao, Tirso de Molina, Atocha, la plaza del Centro de Arte Reina Sofía, Lavapiés, Pirámides, la plaza Mayor, la calle de Princesa, el Jardín Botánico...

Con los seis sitios que a finales de mes hayan reunido más votos Promadrid hará una consulta más amplia en la Puerta del Sol, aunque todavía no están fijadas las fechas. Pedro Ortiz, concejal responsable de Promadrid, no cree que vaya a cambiar mucho la tabla de preferencias.

No obstante, los madrileños pueden participar recogiendo un impreso en las oficinas de Promadrid en el cuartel del Conde Duque o, incluso, llamando al teléfono 542 77 14. Así, entre las respuestas que han llegado a Promadrid, a razón de media docena al día, figura la de un ama de casa que ofrecía 25.000 pesetas si colocaban la estatua en la Puerta del Sol o la de una secretaria de dirección que ha votado por Gran Vía, 32, frente a su portal.

Pío García Escudero, arquitecto, responsable del departamento municipal de rehabilitación y presidente regional del PP, ha optado en el cuestionario por la Puerta de Alcalá por una cuestión de historia: "La tradición mandaba que los emperadores romanos colocaran las estatuas ecuestres delante de los arcos de triunfo, y la Puerta de Alcalá siempre ha sido considerada como un verdadero arco de triunfo", razona. Y añade que la estatua debería quedar encuadrada en el arco mayor de la puerta para no obstaculizar su visión.

Mientras tanto, la estatua está sufriendo un proceso acelerado de oxidación para que parezca que ha soportado el rigor de los siglos.