Los alcaldes amenazan al Gobierno y exigen soluciones en dos meses

"De grandes líneas generales estamos ahítos. Queremos propuestas concretas. Quiero que me paguen". Las palabras del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, pronunciadas ayer al término de la asamblea de la federación de municipios, reflejaban el clima de desconfianza con el que han sido acogidas por los representantes de las ciudades las promesas del Gobierno para sacar a los ayuntamientos de la crisis financiera que atraviesan y redefinir sus competencias.

Los alcaldes, reunidos en La Coruña, emplazaron ayer al Gobierno para que ponga en marcha en dos meses sus compromisos adquiridos en materia política y financiera. En enero, los representantes municipales decidirán el nivel de cumplimiento de los acuerdos contraídos por el Gobierno y, en caso negativo, adoptarán medidas de presión.Los alcaldes están dispuestos a dejar de prestar algunos servicios a los ciudadanos. Esta decisión es una consecuencia del escepticismo existente entre los 1.500 regidores reunidos en La Coruña sobre el cumplimiento de las promesas del Ejecutivo. Los ediles han cogido el guante de la oferta gubernamental, hecha por el ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, y han fijado plazos. Entre sus reivindicaciones incluyen exigir 50.000 millones de pesetas al Gobierno por las liquidaciones de 1992.

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