Una destitucion que contribuyó a la caída de Nueva Democracia

La derrota de Nueva Democracia se debe en parte a Antonis Samarás. Éste fue ministro de Exteriores del Gobierno de Constantino Mitsotakis, hasta que en marzo de este ano fue destituido por sus desavenencias sobre la política respecto a la antigua república yugoslava de Macedonia. Samarás creó en junio Primavera Política (POLA), que, con un porcentaje próximo al 5%, ha irrumpido en el Parlamento con 10 diputados.

Los dirigentes de POLA se atribuyen el honor de haber roto para siempre la composición básicamente bipartidista del Parlamento griego desde que el Movimiento Socialista Panhelénico accediera al poder en 1981.

Aunque los resultados han quedado por debajo de sus expectativas, el portavoz de POLA, Manolis Kalamidas, asegura que se han cumplido los objetivos: "En adelante no tendrán más remedio que contar con nosotros". Kalamidas añade: "Nuestro proyecto es a largo plazo, pero ya hemos dado el primer paso para acabar con los dinosaurios".

Si la entrada de POLA en el Parlamento es una novedad en la vida política griega, no menos novedosa es la ley electoral que ha regido los comicios. El sistema proporcional reforzado otorga una segura mayoría al partido más votado, aunque el margen con respecto al segundo no supere el medio punto. En consecuencia, castiga al segundo partido en beneficio de todos los grupos que superan el mínimo exigido para acceder la Parlamento, fijado en el 3%.

Cuando se había escrutado más del 75% de los sufragios, la coalición de izquierdas Sinaspismos, sólo había obtenido un 2,8% de los votos, con lo que quedaría fuera del Parlamento. Pero si el recuento final le hiciera ganar las dos décimas de punto que necesita para tener representación, obtendría entre cinco y seis escaños, que perdería Nueva Democracia.