Los 'halcones' israelíes preparan su respuesta a los pacifistas

Isaac Rabin y Simón Peres, los promotores israelíes de la paz, no están aislados. Pese a que siempre resulta más fácil movilizar en contra que a favor de una idea, los palomas de Israel efectuaron en la noche del sábado toda una demostración de fuerza en Tel Aviv. Entre 50.000 y 80.000 personas -lo que en un país habitado por cuatro millones de judíos equivale a más de medio millón de personas reunidas en una ciudad española- expresaron con cantos y bailes su alegría por la cercanía de la paz. Los halcones les darán mañana su réplica."La victoria", dijo el escritor Amos Oz a los reunidos, 11 ya no depende del filo de la espada". "Está a punto de llegar el momento en que los padres no tengan que desfilar detrás de los féretros de sus hijos", profetizó Shulamit Aloni, ministra de Cultura y Ciencia. Hasta un viejo halcón como el general Benjamín Ben-Elleser se declaró partidario de abandonar "lo antes posible" los territorios que él contribuyó a conquistar en la Guerra de los Seis Días de 1967. "Un cambio histórico se ha producido en Israel", declaró a EL PAÍS Isali Reshel, líder del movimiento Paz Ahora, organizador de la concentración de Tel Aviv.

Pero los halcones no dan la batalla por perdida, ni mucho menos. Isaac Shamir y Ariel Sharon, dirigentes del derechista Likud derrotados en las últimas elecciones, truenan contra la, para ellos, terrible perspectiva de que Yasir Arafat se instale en Jericó, a una treintena de kilómetros de Jerusalén.

Los halcones intentarán mañana dar una réplica en Jerusalén a la exhibición de fuerza de los palomas. El lema con el que intentan movilizar a sus partidarios es tremendista: "Israel está en peligro". El general Ben-Elieser cree exactamente lo contrario. Para él, el peligro principal para la seguridad de Israel es seguir ocupando los territorios palestinos.