La reforma de la LAU

Durante la dictadura franquista nacen unas leyendas más pensadas en mantener el orden que en otorgar justicia.Ningún partido político afronta con realismo y espíritu democrático la reforma de la LAU. Todos hacen demagogia y piensan que los 20 votos de los inquilinos de un inmueble suman más que el único de un propietario. Todos nos hablan de los derechos de los inquilinos, como si éstos fueran jubilados, pensionistas o necesitados de la caridad (estos discursos, señores políticos, dejen que se expresen desde el púlpito). Ustedes hablan desde las plazas de toros, para alcanzar el poder y no el paraíso; si desean ser caritativos (y yo me uno a esto), séanlo con erario de todos los españoles, y no sólo con el de los propietarios de renta antigua.

Señores políticos, ¿qué piensan del artículo 100 de la LAU? Yo creo que el Gobierno debiera indemnizar a los propietarios por no haber actualizado las rentas según les obliga este artículo.

Sindicatos, mutilados de guerra, etcétera. Todos han conseguido justicia, en todo o en parte, con la democracia, excepto los propietarios de fincas de renta antigua, que esperan también una pequeña porción de justicia. ¿Quieren ustedes homologarnos a Europa? ¿Estudian cómo funcionan allí las relaciones propietario-inquilino? ¿Son los derechos de traspaso fruto del esfuerzo del comerciante? Actualicen ustedes las rentas de estos locales y comprobarán cuánto valen los derechos de traspaso. Cuanta mayor es la injusticia con el propietario (alquiler bajo) tanto mayor es la cuantía que percibe el inquilino al traspasar el local.-