España defiende el envío de miles de 'cascos azules' musulmanes a Bosnia

El ministro de Exteriores, Javier Solana, y el titular de Defensa, Julián García Vargas, defendieron ayer el envío a Bosnia-Herzegovina, bajo la bandera de la ONU, de tropas de países musulmanes, ante la negativa de norteamericanos y europeos a aportar los 5.000 soldados que, como mínimo, son necesarios para proteger las ciudades bosnias cercadas.

Solana aseguró en Madrid, antes de salir hacia Luxemburgo, donde se reunió con sus colegas comunitarios y norteamericano, que "no tiene por qué" causar problemas el envío de tropas musulmanas a Bosnia: "Considerar que por la religión de los soldados puede haber más problemas, es enfocar la situación desde una perspectiva inadecuada".García Vargas, que asistió a los ejercicios de tiro aire-suelo Tormenta 93, en el polígono de las Bardenas (Navarra), dijo: "Algunos de los países que se están barajando [Pakistán, Túnez y Marruecos] participan en misiones de la ONU desde hace años y no tengo por qué dudar de que vayan a ser neutrales".

Los expertos, sin embargo, consideran que los soldados de religión musulmana se inclinarán en favor de sus hermanos bosnios, frente a los católicos croatas y los ortodoxos serbios. Además, agregan, una de las claves del buen funcionamiento, comparativamente hablando, de las fuerzas de la ONU en Bosnia es la homogeneidad de sus tropas, pertenecientes en su mayoría a países de la OTAN. No obstante, ante la necesidad de enviar un mínimo de 5.000 soldados para proteger las seis ciudades bosnias declaradas zonas de seguridad y la negativa de EE UU a aportar tropas de tierra, así como la resistencia europea a aumentar las suyas, la única opción de la ONU es aceptar las ofertas islámicas.

El propio Solana reiteró ayer que "España no va a enviar más tropas en este momento". También indicó que no se ha adoptado ninguna decisión respecto a la participación de cazas españoles en la protección aérea de las zonas de seguridad y agregó que la oferta de seis F-18 era para la operación de control de espacio aéreo. No obstante, la OTAN va a ampliar esta operación a la protección de las ciudades por encargo de la ONU.