Solchaga rechaza revisar los criterios de convergencia

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, defendió ayer el mantenimiento del actual calendario de la Unión Económica y Monetaria y de 'los criterios de convergencia utilizados para evaluar los países que están preparados para la tercera fase de creación de la moneda única. Solchaga mostró su preocupación por la enorme indefinición en que se encuentra el Instituto Monetario Europeo, que debe estar funcionando el 1 de enero de 1994, según el Tratado de Maastricht.Los Doce no han designado ni la ciudad sede del núcleo del futuro banco central europeo ni la persona destinada a dirigir la nueva institución, que presumiblemente saldrá del grupo de altos responsa bles políticos reunido en Kolding, que coordinan las políticas monetarias europeas. Solchaga quisiera además que el instituto contará con un fondo de intervención aportado por los Estados para actuar en casos de desequilibrios en el SME.

Calendario

"De momento, políticamente ,-dijo Solchaga- debemos terminar la ratificación del Tratado y asegurar que los programas de convergencia continúan. No siento ninguna urgencia para reconsiderar los criterios". El secretario de Estado de Economía alemán, Horst Kohler, se había manifestado partidario poco antes de aligerar los criterios de convergencia a cambio de alargar el calendario de la UEM.

De otra parte, las deficiencias de la política económica de buen número países, España incluido, quedó evidenciado ayer en el informe del Comité monetario, que es general muy crítico para todos los responsables europeos.

España mantuvo la cotización de la peseta mientras la competitividad se deterioraba a todas luces, cosa que Solchaga admitió abiertamente, por lo que a las primeras evidencias de falta de estabilidad en el SME se produjo el ataque contra la moneda. Italia, por su escasa contención del déficit, y el Reino Unido, por su política de altos tipos de interés destinados a mantener artificialmente a la libra reciben también observaciones del Comité.

El Comité dedica también especial atención al efecto de la reunificación alemana sobre el conjunto del Sistema Monetario Europeo (SME). El aumento del gasto público, el endeudamiento creciente, el peligro inflacionario y el crecimiento del crédito y de la masa monetaria, son algunas de las características enumeradas.