Francia cree que la crisis durará y congela el sueldo a los funcionarios

Las dificultades en la economía han comenzado a nublar el nuevo Gobierno francés. El Ejecutivo galo explicó ayer que prevé una disminución del PIB (Producto Interior Bruto) del 0,1 % en 1993, lo que significa reconocer que la recesión se alargará durante todo este año, como mínimo.

Al mismo tiempo, el ministro de la Función Pública, André Rossinot, anunció también ayer que no habrá aumento salarial de ningún tipo para los funcionarios en 1993.

Rossinot dio a conocer esta decisión gubernamental tras una reunión celebrada en presencia del Primer Ministro, el conservador Eduard Balladur, con representantes de las federaciones de funcionarios galos. Los últimos datos oficiales presentados en otoño pasado por una comisión gubernamental aún señalaban un crecimiento del PIB del 2,6% para 1993, pero el agravamiento de la crisis ha dado al traste con estas optimistas previsiones. Según las cifras dadas a conocer ayer, las inversiones de las empresas descenderán un 3,7%. La fuerte posición del franco, tras las devaluaciones de otras monedas del SME, tampoco favorece una recuperación mediante el aumento de exportaciones. En 1993 sólo aumentarán un 1,7%, frente al 7% del año pasado.