Buena señal alemana
EL DESCENSO de los tipos de interés oficiales del Bundesbank (banco central alemán) constituye una señal favorable y poco esperada a tenor de los últimos indicadores de la economía alemana. La relativa sorpresa con que los mercados financieros han recibido la noticia de reducción de medio punto -hasta el 8,5%- en la denominada tasa lombard (que gira sobre los préstamos de emergencia al sistema bancario) y en un cuarto de punto sobre la tasa de descuento -hasta el 7.25%-, tenía su amparo en una evolución reciente de las magnitudes monetarias y de la tasa de inflación, distante en el primer caso del consenso del mercado y, en el segundo, de los objetivos perseguidos por el independiente Bundesbank.La reacción inmediata de los bancos centrales de Bélgica, Holanda, Dinamarca, Austria e Italia de reducir sus respectivos tipos de interés refuerza la tendencia a la relajación monetaria que la situación recesiva de la mayoría de las economías europeas precisa. Con ello, se suavizan igualmente, aunque en modo alguno desaparecen, las tensiones en el seno del mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME) y, en especial, de aquellas monedas más vulnerables, la peseta entre ellas.
Lamentablemente, las amenazas que existen sobre el tipo de cambio de la peseta -en gran medida asociadas a la incertidumbre generada por el horizonte electoral-, y a las cada vez más extendidas expectativas de devaluación de la peseta en el SME, no permiten extender sino muy cautelarmente esos descensos en los tipos de interés a nuestro país. El Banco de España es consciente de esos riesgos a juzgar por las intervenciones que estos últimos días está llevando a cabo en los mercados de divisas en apoyo de un tipo de cambio de la peseta, que, con todo, sigue manteniéndose en la banda central frente al marco alemán. Tras estos descensos, no sólo se ha de poner a prueba la prudencia habitual del Banco de España, sino también su habilidad en las actuaciones cambiarias para que el sector real de la economía, sumido igualmente en una recesión, se beneficie de ese nuevo entorno monetario más favorable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Avisos naranjas en cuatro comunidades y un fin de semana de lluvias, nieve y frío invernal
María Guardiola alienta la idea del pucherazo en Extremadura tras 48 horas de silencio: “El derecho a votar se ha hurtado”
El Valencia Basket tras competir en Israel: denuncia insultos racistas y violencia verbal en su partido contra el Maccabi
Moscú celebra el fracaso de la UE al no lograr movilizar para Ucrania los fondos rusos congelados
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: “Hoy rompo este silencio tan doloroso”




























































