Pitada monumental

Faltaban diez minutos para la conclusión del encuentro y el público del Santiago Bernabéu perdió la paciencia. "Menos millones, más cojones", comenzó a corear unánime e insistentemente contra los jugadores. Silbidos, pañuelos y gritos de "fuera, fuera" completaron sus muestras de enfado."El público tiene toda la razón", comentó Ramón Mendoza, el presidente, que no se dio por aludido por el enfado del aficionado, pese a que éste, a veces, se dirigió claramente hacia el palco. "Es difícil de justificar", añadió, "un juego tan malo. Ante un partido tan calamitoso, la gente ha reaccionado como debía hacerlo. Hemos hecho el ridículo". No quiso decir más: "En caliente es mejor no hablar mucho ni plantearse medidas".

Benito Floro, el entrenador, abandonó por una vez su gesto frío y se mostró visiblemente malhumorado: "Estoy enfadadísimo y, en algunos aspectos, desilusionado. Pero hay que saber guardar la compostura, vociferar menos y analizar más. Lo que le pasa a este equipo es dificil decirlo en una rueda de prensa".

El técnico reconoció: "El asunto es grave porque la compostura del equipo en los últimos minutos ha sido desastrosa. El Madrid, en ciertos aspectos, va para atrás. La afición tiene todo el derecho a decir lo que dijo. Un profesional tiene que obrar en correspondencia con lo gana. No hay excusas que valgan".