Defensa veta a las mujeres el acceso a unidades de élite por causa "fisiológica"

El Ministerio de Defensa ha decidido vetar el acceso de las mujeres, como soldados, a la Legión, la Brigada Paracaidista y otras unidades especiales del Ejército, según el Reglamento sobre Tropa y Marinería Profesional. Las normas están en fase de dictamen por el Consejo de Estado y serán aprobadas durante este mes por el Consejo de Ministros.Fuentes del Ministerio de Defensa han explicado que las "condiciones fisiológicas de la mujer pueden resultar incompatibles con los puestos más operativos" de las Fuerzas Armadas, es decir, aquellos que tienen por cometido actuar en primera línea de combate.

Tanto el decreto sobre incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, de febrero de 1988, como la Ley del Personal Militar Profesional, de julio de 1989, se basaron en el principio de no discriminación para permitir el acceso de las españolas a todos los empleos, cuerpos y escalas militares, sin excepción. En esa misma línea, el reglamento sobre ingreso en los centros docentes militares, de mayo de 1990, omitió el requisito de ser varón para acceder a las academias de los tres Ejércitos.

La exclusión de la mujer de los puestos de primera línea es práctica común en la mayoría de los Ejércitos con personal femenino, según fuentes del Ministerio de Defensa, quienes aseguran que se arbitrarán mecanismos para evitar que esta limitación perjudique las expectativas profesionales. Si bien no se admite oficialmente, está latente el temor a los problemas de disciplina que originaría la presencia minoritaria de mujeres en determinadas unidades.

Las Fuerzas Armadas contaban, a principios de este año, con 8.000 soldados profesionales y 12.000 voluntarios especiales, que se asimilarán con los primeros. La cifra global (20.000) es justo la mitad de la que debe al canzarse en 1997 (40.000) para cumplir con el compromiso de que la mitad de los efectivos de las Fuerzas Armadas sean profesionales.

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