La versión de nuestro siglo en la Casa de la Panadería

Los madrileños ya pueden contemplar la fachada de la Casa de la Panadería sin andamios que la enmascaren. El histórico edificio del siglo XVI, situado en la plaza Mayor, ha sido durante años uno de los más ocultos de Madrid por culpa de obras que parecen querer eternizarse entre sus muros. Esta nueva decoración de la fachada, por ejemplo, tenía que haber estado lista en diciembre de 1990. El pintor Carlos Franco no pudo, sin embargo, cumplir con el plazo previsto por el Ayuntamiento de Madrid, dado que el mortero de base no era apto para aplicar sus pinturas. "Ha sido un proceso tan largo que se me ha convertido en una pesadilla", explica Franco, "pero estoy satisfecho del resultado". Los nuevos frescos, en tonos rojos para entonar con el resto de la plaza, recogen símbolos de la historia y la mitología madrileñas. "Son la versión de este siglo", explica el autor: "Cada 80 o 90 años se ha hecho una decoración diferente en esta fachada, ya que da al sur y las pinturas no aguantan más de 30 o 40 años".