Aclaración

En relación con la noticia aparecida el pasado 2 de marzo, en el suplemento Madrid, con el título Amenaza de huelga en Económicas para reclamar otro edificio, me gustaría comentar lo siguiente.Asistí a la junta de facultad en que se decidió cerrar después de Semana Santa el llamado edificio prefabricado de nuestra facultad, a efectos docentes, teniendo en cuenta la información técnica elaborada por una empresa especializada acerca del riesgo que para la seguridad de sus usuarios existe en ese inmueble como consecuencia de las insuficiencias de su estructura. Más concretamente, esa información pone de relieve que el edificio incumple las normas de edificación en materias tales como las soldaduras, la deformabilidad y, parcialmente, la resistencia de la estructura, así como en relación con la protección contra incendios.

La resolución adoptada en la junta de facultad reclama de las autoridades competentes la dotación de otras edificaciones para poder continuar el servicio docente que actualmente se presta en el mencionado inmueble y que afecta a 6.500 alumnos; es decir, aproximadamente la mitad de los matriculados en esta facultad de la Universidad Complutense. Pero en ningún caso esa petición se plantea como moneda de cambio, de manera que, se empiece o no a construir otro edificio, de acuerdo con la resolución aprobada, el prefabricado será cerrado. Asimismo conviene aclarar que esta decisión no implica suspender la docencia en las seis edificaciones restantes de la facultad, y menos aún que se declare una huelga con tal motivo. Sobre esto último, le significo que una junta de facultad carece de competencias para convocar huelgas o cualquier otro tipo de medidas que afectan al orden laboral.

Por tanto, no se trata de una amenaza con la que se pretenda obtener algo a cambio, como se desprende de la noticia publicada por EL PAÍS, sino de algo mucho más simple: la junta de nuestra facultad asumió la responsabilidad que le corresponde para evitar el riesgo en el que diariamente incurrimos quienes trabajamos y quienes estudian en el mencionado edificio; responsabilidad que, por cierto, no han querido asumir ni la Universidad Complutense ni el Ministerio de Educación y Ciencia, conocedores antes que nosotros de sus deficiencias.-

Profesor titular de Economía Aplicada, representante de los profesores numerarios en la junta de facultad.