Shamir busca un acuerdo con EE UU para congelar la colonización israelí

Mediante un acuerdo tácito y no público con, Estados Unidos, el primer ministro de Israel está dispuesto a congelar la colonización israelí (le los territorios ocupados a condición de que el pacto no sea proclamado públicamente. Esto es lo que ha declarado al diario hebreo Haaretz el ministro de Policía, Roni Milo, considerado como uno de los hombres más influyente y más cercano al primer ministro israelí.El ministro Milo es quien ha dirigido las dos últimas campañas electorales del gobernante partido Likud y es quien habitualmente responde, en nombre de Shamir, a las interpelaciones parlamentarias.

Esta inesperada declaración de un portavoz tan notorio del jefe del Gobierno parece entrar en abierta contradicción con las reiteradas manifestaciones de Isaac Shamir, que ayer mismo seguía declarando: "Ninguna fuerza en el mundo nos impedirá seguir nuestra política de construcción en los territorios [ocupados]".

Milo se da cuenta de que sin un gesto de buena voluntad en el conflicto de la colonización israelí, el Gobierno Likud corre el riesgo de alienarse lo poco que queda de la amistad del presidente norteamericano, George Bush, y empujarle a negar las garantías bancarias (10.000 millones de dólares) solicitadas por Israel.

Amenaza electoral

El ministro de Policía sabe que Shamir no puede permitirse el lujo de renunciar, al menos públicamente, a la construcción de casas para colonos judíos en los territorios ocupados sin sufrir el castigo del electorado israelí. Sobre todo cuando los líderes de los tres partidos ultranacionalistas (Tel1ya, Tsometh, Modelet), que acaban de retirarse del Gobierno, siegan la hierba bajo los pies de Shamir, a quien acusan de poner en peligro la construcción de Eretz Israel (el gran Israel, que incluye Cisjordania y Gaza) por su insistencia en continuar las negociaciones de paz árabe-israelíes.

Por eso Milo sugiere congelar tácitamente la construcción de asentamientos en los territorios ocupados. Así "el lobo (Bush) quedará saciado y el cordero (la política de colonización) permanecerá sano y salvo".

Pero resulta dificil creer que esta maniobra pueda dar resultados, ya que es dificil pensar que se puede detener la política de asentamientos en los territorios ocupados sin provocar la cólera de los colonos judíos.