Los dirigentes del PPE, a favor del desarrollo federal de la futura unión

Los jefes de Gobierno comunitarios (seis) y presidentes de las formaciones miembros del Partido Popular Europeo (PPE) reunidos ayer en La Haya se mostraron dispuestos a rechazar en Maastricht un compronuso que ponga en duda lo que denominaron "irreversible desarrollo democrático y federal de la futura Unión Europea". La cumbre democristiana subrayó además su apoyo a la ampliación de poderes del Parlamento Europeo, incluida la codecisión, así como de las competencias de la Comunidad en asuntos relativos a la cohesión económica y social.

Al encuentro acudieron el canciller alemán Helmut Kohl y Sus homólogos Giulio Andreotti (Italia), Wilfried Martens (Bélgica), Konstantin Mitsotakis (Grecia), Jacques Santer (Luxemburgo) y el primer ministro holandés Ruud Lubbers.El encuentro se celebró con gran discreción para no restar protagonismo a la presidencia holandesa de la CE en vísperas de la cumbre de Maastricht (9 y 10 de diciembre). Al mismo acudió también José María Aznar, presidente del Partido Popular español, grupo que ya es miembro de pleno derecho del PPE. Minutos antes de que comenzaran las discusiones Aznar señaló que el actual proyecto de Unión Europea no es suficiente para España. "Para el PP todo lo que se deriva de la cohesión económica y social es muy importante. Por ello el tratado tal y como se conoce ahora no es asumible por nuestro país". Después añadiría que la cumbre de Maastricht no debe plantearse en términos trágicos. "Es un paso más hacia una unión europea más perfecta. Y el que piense que Europa puede construirse dejando al margen los intereses nacionales se equivoca".

El canciller alemán Helmut Kohl por su parte, recordó que ha vivido siempre a la orilla del Rin, "y lo mismo que el río desemboca en el mar sin remisión, tampoco la unificación europea podrá pararse". A continuación se reconoció optimista ante el próximo Consejo Europeo que debe decidir la firma de: los tratados de unión política y unión económica y monetaria.

Los seis mandatarios europeos reunidos ayer en Holanda suman precisamente la mitad de dicho Consejo Europeo. Con esta cita han tratado de evidenciar la buena salud de una fuerza política que desea mantener su presencia histórica en la construcción europea. Otros jefes de Gobierno europeos, también democristianos, contribuyeron a la fundación de la CE. Se trataba del alemán Konrad Adenauer, el francés Robert Schuman, y el italiano Alcide de Gasperi.

Josep Antoni Durán i Lleida, presidente de Unió Democrática de Catalunya (UDC) acudió también a La Haya. UDC sostiene que Maastricht debe marcar el inicio de un periodo constituyente en el seno de la Unión Europea, "que deberá vertebrarse a través de una Constitución Europea".

Control parlamentario

Presidentes de diversos parlamentos nacionales de los Doce, por otra parte, aprobaron ayer en Bruselas una declaración de ocho puntos que se inscribe dentro de la estrategia de presión a la CE desencadenada por el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, el pasado jueves, informa Félix Monteira. Los parlamentos reclaman un poder de control sobre la unión política y monetaria y piden una nueva Constitución de la Unión Europea, en cuya elaboración deberán tomar parte las Cámaras nacionales y el Parlamento Europeo.