Banesto se lanza a la venta por correo con la creación de tres nuevas empresas

La venta por correo tendrá a partir de ahora un nuevo y potente oferente. El Banco Español de Crédito (Banesto) ha creado dos empresas especializadas en venta por correo y una de marketing telefónico con el objetivo de entrar de forma masiva en este sector, ya que las oficinas del banco actuarán como soporte publicitario, como garantía, y como financiadoras si el cliente quiere efectuar su compra con la ayuda de un crédito o de un leasing (arrendamiento financiero).

Venta por Correo, Compra por Catálogo y Comline son las tres empresas que acaba de crear Banesto para lanzar su ofensiva en la venta a domicilio. Las tres, unidas a la agencia de viajes Banestur, dependerán de la nueva dirección general de productos y servicios no financieros, que encabeza Ángel Ojeda. Esta dirección general pretende también constituir nuevas empresas -con participación mayoritaria del banco- en el sector de comunicaciones, inmobiliario, de publicidad, de gestoría y en el mundo del ocio y el espectáculo."Nuestro objetivo es crear empresas rentables, que den los servicios que demandan nuestros clientes y facilitarles esas compras con créditos o fórmulas de arrendamiento financiero (leasing)", comentó ayer Ángel Ojeda en una conferencia de prensa destinada a presentar las nuevas empresas de Banesto.

Esa idea de rentabilidad no afecta sólo a las nuevas empresas. También, si no sobre todo, se dirige a la amplia red de oficinas que tiene Banesto y en especial a las que se localizan en municipios pequeños.

Es este sector de población -que no tiene un fácil acceso a las redes de distribución más potentes- el que ya ahora muestra una especial predilección por la venta por correo. Con todo, España es uno de los países europeos con menor penetración de esta forma de comercialización que tiene como país bandera a EE UU. Según los datos ofrecidos por Banesto, la facturación global en venta por correo ronda los 50.000 millones de pesetas anuales en España, frente a los 800,000 millones en Francia o a los 16 billones en EE UU.

Banesto estima la facturación global para las tres nuevas empresas en unos 60.000 millones de pesetas en 1992.