El Fisco italiano mantendrá exentos y anónimos los bonos del Tesoro

Los titulares de deuda pública en Italia pueden dormir tranquilos. La renta producida por la enorme bola de nieve que constituyen los más de 336 billones de liras (casi 30 billones de pesetas) que hay actualmente invertidos en bonos del Tesoro seguirá estando totalmente exenta y los propietarios de estos titulos al portador permanecerán anónimos. Un enfrentamiento abierto entre, los ministros del Tesoro, Guido Carli, y Finanzas, Rino Formica, acaba de confirmarlo.

De una reunión que mantuvo la semana pasada a puerta cerrada con los sindicatos, saltó a los periódicos la noticia de que el socialista Formica, preocupado por el incontenible déficit y, quizás por agradar a unos interlocutores proclives a la redistribución, habría afirmado que los suscriptores de bonos tendrían que declararlos en renta, a efectos "indicativos". No es, pues, que el ministro quisiera acabar con el régimen de plena exención fiscal que favorece a estos activos, sino sólo poder tenerlos en cuenta como signo de riqueza e índice de la verdadera renta del sujeto.No menos sensible a los problemas de financiación del déficit que la noticia podía crear si ganaba crédito, el ministro del Tesoro, Guido Carli, reaccionó inmediatamente con un seco comunicado en el que recordaba que el régimen de los bonos no puede cambiar sin su acuerdo. Horas más tarde, Formica tiraba la toalla e informaba de que la ley de Presupuestos para 1992 "no incluye ninguna medida relativa a la necesidad de declarar los titulos de Estado".

La elaboración de la ley de Presupuestos, que debería estar ultimada para finales de este mes, se enfrenta a unos números rojos de 145 billones de liras (13 billones más de los previstos) que el Estado Italiano registrará probablemente durante 1991 y ha ocasionado duros choques dialéctivos entre empresarios y Gobierno.