El Parlamento pide su detención

El Parlamento soviético, por 360 votos frente a 28, levantó ayer la inmunidad parlamentaria de Anatoli Lukiánov, ex presidente del Sóviet Supremo o Parlamento de la URSS, y exigió su detención. Los parlamentarios consideraron que su participación en el golpe, pese a su alegato de defensa, había sido suficientemente probada. Lukiánov no fue visto ayer en el Sóviet Supremo.La investigación demostró que Lukiánov "dio su acuerdo" a la creación de un comité para el Estado de emergencia, y, por consiguiente, "participó en la toma del poder" por este comité. Igualmente, Lukiánov "prometió" a los golpistas "contribuir" a obtener del Parlamento "una respuesta positiva" a las peticiones del comité, y por ello hizo una declaración sobre el Tratado de la Unión, según dijo el fiscal general de la URSS, Nikolái Iroubine. Minutos después de la "destitución" de Gorbachov, la agencia Tass difundió una violenta crítica de Lukiánov contra el proyecto de Tratado de la Unión, que debía haber sido firmado al día siguiente. El fiscal considera que de las acciones de Lukiánov se desprenden "indicios de criminalidad".