Los espías dan la cara

No tienen rostros satánicos. No muerden. Parecen ser personas normales. A veces tienen las orejas un poco grandes, pero apenas se nota: son los espías. Por primera vez en la reciente historia de Europa, espías del Viejo Continente hablan, a cara descubierta y en grupo, de su oficio, hasta el presente sumido en la bruma del secreto. Los hombres y mujeres sombra se han encontrado en San Lorenzo de El Escorial para responder a las preguntas de los estudiantes que ha reunido la Universidad Complutense en un curso sobre servicios de espionaje y poder político.Christine Keeler, célebre por su vinculación al caso Prófumo, que costó la carrera al ministro de Defensa británico en un asunto aún no aclarado; Isser Harel, fundador del Mosad, amigo de Bien Gurión y capturador en Argentina del dirigente nazi Adolf Eichmann, verdugo de judíos durante la II Guerra Mundial; Aline Griffith, La Espía que vestía de Rojo, colaboradora de la organización precedente de la CIA tras la guerra civil española, Emilio Alonso Manglano, teniente general y director general de los servicios de espionaje de España (Cesid): éstos son algunos de los nombres que se han reunido en la localidad serrana madrileña.

La estrella de la función de ayer fue Isser Harel, el espía y maestro de espías de Israel, que insistió en la necesidad de prevenir las catástrofes políticas penetrando con agentes estratégicos en la cabeza del enemigo. Harel dijo también que el fallo de los agentes de espionaje fue el que impidió que se evitara la guerra del Golfo.

Algunas cuestiones de actualidad, como la red Gladio, salieron a colación durante la sesión de ayer. En boca del almirante Martini, Gladio era una organización preparada para la lucha guerrillera contra una eventual invasión soviética de Europa. Aseguró después que Ios 600 o 700 agentes que trabajaban para la red en Italia se hallaban dispersos, fundamentalmente, por el noreste del país", pero subrayó que "ya no existe necesidad de inteligencia en la misma proporción que antes de los acontecimientos de la URSS".

El teniente general estadounidense Leonard Perroots señaló que EE UU contaba en Oriente Próximo con nueve bases de datos para la recogida de información del Golfo cinco meses antes de la guerra. "Recogimos todo lo que quisimos sobre aquellos objetivos que queríamos eliminar", agregó. Respecto del bunker bombardeado en cuyas ruinas se hallaron decenas de cadáveres de civiles, mujeres y niños, en el mes de febrero de 1991, Perroots destacó que las fuentes técnicas identificaron el edificio como un cuartel del alto mando iraquí. Irak dispondrá, de armas nucleares "propias en un plazo de entre dos y cinco años", aseguró.

A propósito del pasado golpe de Estado en la URSS y de la eventual vinculación a ello del presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, Perroots dijo que Washington carece de pruebas sobre la participación de Gorbachov en dicho asunto."Toda la información llegaba a través de la cadena de televisión CNN", comentó."Se ha tratado de un golpe evidentemente no profesional", subrayó Perroots.

A las palabras del espía podría añadirse que, de no haber fracasado la CIA en la detección del golpe, éste podría haber triunfado. Así es la lógica del espionaje.