Un tercio de la carne que se consume en Palma está contaminada con 'salmonella'

Más de un tercio (30,8%) de las carnes procedentes de mayoristas y más del 28% de las analizadas en las carnicerías de Palma de Mallorca están contaminadas con salmonella, según los datos ofrecidos ayer por el concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Palma, José Yarza, del Partido Popular, después de una campaña de inspección en comedores públicos, almacenes mayoristas y carnicerías en las que se recogieron más de 100 muestras.

La contaminación de la carne no se debe, según afirmó el concejal de Sanidad, a los manipuladores, sino a las condiciones de almacenamiento y a la higiene de las instalaciones, de los mataderos y de las granjas de procedencia. Yarza restó dramatismo a los resultados indicando que los niveles de contaminación están dentro de los parámetros de otros países europeos, si bien incumplen la normativa de la Comisión Internacional sobre especificaciones microbiológicas de los alimentos. El Ayuntamiento ha recomendado a la población que no se consuman platos de carnes crudas, especialmente en verano, aunque ha recordado que la cocción a más de 70 grados supone la eliminación de las bacterias.

Intoxicación

Entre los casos de intoxicación alimentaria, hasta ahora, no se ha atribuido a ningún alimento cárnico el origen de la salmonellosis. Comúnmente son los huevos los que provocan la mayor parte de los casos de intoxicación, básicamente A través de la mayonesa, precisamente porque en este caso se consumen crudos.Según el análisis del Ayuntamiento de Palma, "el hecho de que se haya encontrado más de un serotipo de la citada bacteria en una misma muestra parece confirmar la tesis, actualmente aceptada, de la menor importancia de la contaminación de los manipuladores frente a la que se origina en el proceso de abastecimiento y en el ambiente a que está expuesta su carne después del sacrificio".

Los fabricantes de ovoproductos y mayonesas han aumentado su producción en un 20% para atender la espectacular demanda de estas sustancias surgida a raíz de la aprobación por parte del Gobierno, el pasado 2 de agosto, de un real decreto que prohíbe el uso de huevos para elaborar mayonesas en los locales públicos.