Sala dice que la amenaza etarra afectó al 24 del pasaje

La presidente de Renfe, Mercé Sala, afirmó ayer que "lo más importante es que el 76% de los pasajeros han podido viajar con normalidad desde que dura la amenaza de ETA". Sala se negó ayer a magnificar la amenaza terrorista que pesa sobre las vías férreas españolas desde el pasado 2 de agosto y que se ha traducido, por ahora, en la explosión de tres artefactos sin víctimas y la desactivación de un cuarto. "No hay que dar publicidad a los terroristas", argumentó Sala, que dijo haber actuado "como le había parecido" al no suspender sus vacaciones por la amenaza.Sala acusó a ETA de aprovechar el vacío informativo para corivertír la amenaza en la "serpíente del verano". La presidenta se negó incluso a cuantificar las pérdidas que ha provocado la amenaza "para no darles carnaza". Según el director de seguridad de Renfe, Carlos Román desde el primer aviso de ETA se reciben "cientos de llamadas falsas de aficionados". El dispositivo de alerta en las líneas amenazadas continuará hasta el próximo día 25.

Según Sala, desde el pasado 2 de agosto -fecha de la primera amenaza- hasta ayer, el 76% de los viajeros de Renfe han viajado normalmente a pesar del aviso. Un 6% canceló sus billetes, un 7% ha optado por viajar en otros medios, un 5% ha sido trasladado por Renfe en autobuses y el 6% restante ha circulado en trenes desplazados por rutas alternativas.

Sala se mostró satisfecha de la respuesta de Renfe. "Hemos estado al quite, ya que el aviso se produjo sólo cinco horas antes de la primera explosión, cuando 26.000 de los 50.000 viajeros en peligro estaban ya dentro de los trenes", dijo. La presidenta justificó su decisión de seguir de vacaciones pese a la amenaza: "Hay distintos estilos de actuar; estoy conectada con Madrid y poco puedo hacer yo contra las bombas", dijo.