La esterilidad de las prisas

"En caso de desastre, la gente de otros países debe reaccionar organizando inmediatamente la recogida y envío de las medicinas ropa y equipos. ¿Verdadero o falso?", Es una pregunta lanzada por la OMS. La respuesta: "Falso. Un envío internacional rápida no es necesariamente la mejor solución. Debe hacerse primero una evaluación de las necesidades más urgentes para no bloquear las vías de comunicación por artículos no esenciales".Pedro Caba, miembro del Comité Ejecutivo de la OMS, ilustra esta situación: "En Armenia después del último terremoto hubo que importar un costoso incinerador para destruir a 1.200 grados productos farmacéuticos inservibles y que suponían una amenaza ecológica". Después de la catástrofe llegaron 500 toneladas de medicamentos, cuenta Caba, pero gran parte eran inapropiados: "El 20% de los fármacos estaban caducados o las etiquetas redactadas en idiomas incomprensibles para la población en aquella zona".

"España, como otros países, ayuda en el primer momento, pero la solidaridad internacional falla muchas veces porque se limita a enviar unos cuantos expertos, medicamentos y mantas, que es una ayuda con buena intencíón pero mas coordinada", afirma Caba, y destaca que esa solidaridad se olvida "cuando la catástrofe deja de ser noticia". Se pregunta quién reconstruye Armenia, o Bangladesh después de las inundaciones.