Suspenso por la "inerrancia"

Cristina Salinas, de 21 años, está a punto de conseguir su diploma de ciencias, empresariales. Estudia en la Universidad de Valencia a pesar de tener suspendida la asignatura de religión desde 1983, cuando cursaba primero de BUP. El colegio religioso CEU San Pablo nunca aprobó esta asignatura a Cristina, pero la Consejería de Educación de la Generalitat valenciana dictó una resolución por la que permitía a la alumna seguir sus estudios. El Tribunal Supremo anuló la decisión de la Generalitat en enero de 1989 y estableció, por tanto, que Cristina estaba suspendida en religión de primero de BUP. Cuando el Supremo dictó su sentencia, la joven ya estaba en la Universidad. Sin embargo, el colegio no solicitó jamás la ejecución de la sentencia y Cristina ha podido seguir estudiando.Cristina Salinas difícilmente olvidará su examen de religión. De las 14 preguntas, sólo dejó en blanco una. "¿Qué es la inerrancia?", le preguntó el profesor. Cristina no pudo explicar qué era la inerrancia palabra que no aparece en el diccionario de la Real Academia Española. Vicente Vilar, profesor de Sagradas Escrituras en la Facultad de Teología de Valencia, explicó en su día a este periódico que la inerrancia es la cualidad "en virtud de la cual las Sagradas Escrituras no yerran". Tras el incidente, la alumna cambió de colegio y ya no tuvo problemas.

En toda la tramitación del asunto, la Consejería de Educación ha mostrado un apoyo absoluto a Cristina Salinas. Este departamento trasladó el examen realizado por Salinas a tres profesores de relígión distintos, quienes coincidieron en que el ejercicio estaba para aprobar.

El abogado de la familia de Cristina declinó ayer facilitar datos sobre el asunto, al considerar que la publicación de noticias sobre el caso perjudica a su cliente. El letrado sólo dijo que el proceso jurídico continúa abierto, sin una resolución última.