La epidemia peruana

La epidemia de cólera que, afecta la región costeña de Perú.ha recibido amplia atención por los medios de comunicación social.Desearía, a través de la presente, expresar el agradecimiento del Gobierno y pueblo peruanos por la inmediata y oportuna ayuda enviada por España, consistente en 2.852 kilos de medicinas, que han sido prontamente distribuidos a las zonas afectadas. En el caso concreto de Chimbote, donde se ha dado con mayor incidencia la enfermedad, su obispo, monseñor Luis Bambarén, me ha informado que sólo en esa área han sido distribuidas 9.996 unidades de tetralén y 9.600 cápsulas de tetraciclina remitidas por España. Toda ayuda adicional será por cierto bienvenida, y tanto la embajada como los consulados de Perú están prontos para canalizarla.

El obispo monseñor Bambarén, quien además es coordinador de Cáritas en Perú, me comuníca asimismo que 1a mortandad ha disminuido signifícativamente (en los últimos 10 días se han producido sólo tres casos fatales frente a 65 muertes ocurridas en Chimbote desde el inicio de la epidemia), gracias a la ejemplar dedicación de los médicos y personal de, salud y porque la población ha sido debidarnente instruida, de modo que los enfermos acuden oportunamente. En general, pues, se puede afírmar que la epiderma está siendo controlada y felizmente no se ha extendido a otras regiones de Perú ni a países vecinos, por lo que confíamosque Perú mantendrá su gran atractivo como destino turístico.

Por otro lado, las exportaciones peruanas de productos pesqueros y agrícolas en conserva o congelados están libres del bacilo del cólera, deblildo a que su procesamiento a temperaturas a 60 grados centígrados e inferiores a -40 grados centígrados elimina toda posibilidad de que sean portadoras de la enfermedad, por lo que su consumo no conlleva ningún riesgo y se viene aplicando un riguroso control sanitario a las exportaciones de productos frescos. Es de agradecer también por ello que "España y la gran mayoría de los países arrúgos no hayan aplicado innecesarias y perjudiciales restricciones a la importación de dichos productos peruanos.

A fin de corripartir estas alentadoras inforniaciones con los numerosos lectores de EL PAÍS y los hermanos españoles en general, que de manera tan ejemplar nos han manifestado, una vez más, su solidaridad, le quedaría muy reconocido, señor director, por la publicación de la presente carta.-

, embajador de Perú.