Margarita Nuez

Margarita Nuez, diseñadora del traje culto y exquisito, ha conseguido en menos de 10 días la llave de uno de los castillos con más leyenda encerrada en sus aposentos. Las puertas de Púbol, la fortaleza que fue residencia de Salvador Dalí y de Gala, se abrieron ayer por la noche para que los 60 modelos de Nuez desfilaran sobre las losas que guardan la tumba de la musa y reina del pintor ampurdanés. El desfile, con el que se inauguró el Salón Gaudí-Mujer de Barcelona, estuvo presididido por una gran fotografía de Gala, contó con una lectura de cartas de amor de Paul Eluard y del propio Dalí a la mujer del pintor, y constituyó un homenaje a la memoria de la musa.

Nuez dice que la idea de ser inquilina en Púbol surgió de forma casual. "Cenábamos en mi casa de La Pera-Púbol con unos amigos y me sugirieron que mi próximo desfile tenía que ser en el castillo, como vecina de éste y como persona vinculada con el artq. Se gestionó con el gobernador civil de Gerona y con el Ministerio de Cultura, y en 10 días se hizo el milagro", cuenta.

Con 18 años de constantes veraneos en Púbol, Margarita Nuez guarda una buena colección de recuerdos de sus encuentros con Gala. "Siento una gran admiración por esa mujer tan vital y dinámica, que además incluso hizo sombreros y que tenía una increíble capacidad creativa. Recuerdo mucho sus ojos, de cuando me la encontraba en la peluquería o comprando vinos", explica.

Hija de un alfarero, nacida en Foz de Calanda, "la tierra de Buñuel", con 44 años y más de media vida dedicada a las tijeras y el figurín, Nuez dice seruna gran afortunada por haber vivido siempre ro ' deada de artistas, y reconoce la influencia estética decisiva de su marido, el pintor fallecido Carlos Mensa. Aclara que para ella la moda nunca ha sido frivolidad. "Es frívola la cosa excéntrica, pero la moda es cultura aunque sea un arte aplicado o menor. El ejemplo nos lo dan Dalí y Gala, tan vinculados a Coco Chánel o Elsa Schiaparelli...".