Juan Guerra califica de "sarta de mentiras" todas las acusaciones vertidas contra él

Juan Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno, calificó ayer, en una nueva comparecencia televisiva, todas las acusaciones vertidas contra él de "sarta de mentiras" que, en su opinión, forman parte de una campaña que tiene como objetivo "a Alfonso Guerra" y en la que participan los medios de comunicación.Guerra, que apareció en el programa de Televisión Española El martes que viene, afirmó que no había hablado públicamente antes por "respeto a la justicia", mientras duraban las investigaciones de los fiscales (el fiscal de Sevilla, Alfredo Flores, aseguró ayer que las investigaciones continuaban) y negó que hubiera realizado negocios privados en el despacho de su hermano o que se hubiera aprovechado de su parentesco con el vicepresidente para sacar beneficio propio. "He podido hacerlo, pero no lo he hecho. He ayudado a personas que buscaban trabajo, o algo de este tipo", dijo. "No soy rico. Tengo una situación un poco desahogada, pero todo ganado con mi trabajo", añadió.

El hermano del vicepresidente negó que hubiera abandonado el despacho en la Delegación del Gobierno -donde, reconoció, "realmente no tenía mucho trabajo"-, a instancias del PSOE, tal y como habían afirmado algunos de sus dirigentes, y aseguró que fue por su propia voluntad. Explicó también que la última nómina recibida del partido databa del pasado mes de enero.

Guerra nunca comentó con su hermano Alfonso su forma de prosperar porque "él es menos materialista, pasa del dinero". Sin embargo, afirmó, el vicepresidente le ha mandado algunas personas para darle apoyo en estos momentos.

[Por otra parte, la juez titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla, Rosalía Fernández Alaya, ha considerado que los calificativos de "caricatos e imbéciles" con los que Adolfo Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno, tildó a los miembros de la comisión municipal de tráfico de influencias del Ayuntamiento de Sevilla, pueden ser constitutivos de "una falta de respeto a la autoridad o desacato leve", por lo que deberán ser sometidos a un juicio de faltas].

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