Escasea el papel

La ausencia de papel ha permitido que las bolsas disfruten de un pequeño respiro, aunque el volumen negociado indica que aún se está muy lejos de recuperar la confianza. Algunas subidas se consiguieron, además, con un número de títulos excesivamente corto, sobre todo en los corros, lo que demuestra que había cierto voluntarismo por parte de los cuidadores para tratar de terminar el mes sin unos recortes demasiado severos.La capacidad de rebote de algunos valores quedó en entredicho ante la rápida retirada de los beneficios conseguidos en una o dos sesiones, otro síntoma de mercado indeciso y falto de orientación. El ambiente de los mercados internacionales encontró en esta situación un terreno excelentemente abonado para presionar al alza, lo que se logró a partir de la apertura de Wall Street.

A media sesión, el índice madrileño mostraba un discreto recorte que era producto de la incapacidad del mercado para atraer al dinero, y ello a pesar de que el sector bancario se anotó una pequeña subida.Hasta ese momento, los valores del mercado continuo estaban registrando recortes de diversa consideración ante la falta de ideas de los inversores. La inclusión de factores políticos en la toma de decisiones de la inversión internacional ha complicado aún más, si cabe, la evolución a corto plazo de las bolsas, y sólo una apertura al alza de Wall Street forzó la decisión de arriesgar algún dinero, lo que permitió al índice ganar algo más de un punto.