Al margen de una oficialidad dirigista

En Barcelona son muchos pero no son jovencísimas promesas, y su trabajo se desarrolla al margen de una oficialidad dirigista; se relacionan con las corrientes analíticas que imperan en la actualidad, pero como rechazo de anteriores expresionismos dictatoriales y eclécticos; pertenecen casi todos a un mismo segmento generacional y coinciden en bastantes más cosas que en las de cariz estrictamente artístico; trabajan de forma más o menos asidua con galerías o bien se mueven al margen de circuitos comerciales. Quizá sean las promesas de los años noventa, pero probablemente constituyan el bloque que dinamiza la pintura en toda su apertura conceptual: Lorenzo Valverde, Pilar Viviente, Begoña Egurbide, Ignasi Aballí, Pep Agut, Miquel Forrellad, Magdalena Duran, Berta Cáceamo, entre otros muchos- Respecto a los propios años, Begoña Egurbide (Barcelona, 1958). sopecha que "continuará dominando la presencia del arte como transacción económica y cultural. Supongo que los trabajos capaces de revelar y significar el modo, los aspectos corporativos de otras individualidades y grupos, y provocar una corriente, un feedback que las legitime, serán de raíz las propuestas más persuasivas. Yo entiendo la pintura como algo fuera de¡ pensamiento, como la traducción de un espacio no-pensamiento, un lugar para la búsqueda de la puridad del acierto".

"Falsas creencias"

Para Lorenzo Valverde (Barcelona, 1961), "tanto mi trabajo como la fantasía del arte del futuro pasan por un presente en el que el objetivo consiste en la revisión de las falsas creencias, algo que nos permite no permanecer quietos replanteándonos la ubicuidad del individuo en las estructuras sociales, en las transformaciones de las éstas".

Según Pilar Viviente (Madrid, 1958), les distingue 'la diferencia respecto a la relación del artista con el medio, con la sociedad. El artista en los ochenta entendía el arte como una autoexaltación del yo; ahora se empiezan a ver obras implicadas con otras cuestiones. El refugio romántico ha perdido protagonismo. Me interesa el punto de encuentro, el cruce entre lo que se ha entendido como disciplinas artísticas diferenciadas; me Interesa el lenguaje, pero no en el aspecto formalista, sino como lo que puede potenciar las posibilidades expresivas del cruce de los lenguajes. Y me interesan los significados, claro".