Terrorismo israelí

Como lector habitual de EL PAÍS, que siempre he respetado por su tratamiento fair de acontecimientos conflictivos, estoy horrorizado por el tratamiento partidario de los recientes sucesos del Oriente Próximo.La noticia, publicada el 29 de julio, que informaba sobre el secuestro de un líder de Hezbolá a manos de una unidad del Ejército israelí no señala en forma alguna el carácter ilegal de la acción si se atiende a la ley internacional.

Por el contrario, su reportaje exculpatorio parecía aprobar también el uso de armas propias de gánsteres ("pistolas provistas de silenciadores") en la ejecución de la fechoría, ocultando apenas su éxtasis y admiración por "las cargas de artillería y ataques de helicópteros israelíes" que cubrieron la retirada de los secuestradores, sin mencionar la posibilidad de muertos y heridos entre la población civil. El reportaje termina en un tono jactancioso y triunfalista.

Y ahora, en EL PAÍS del 2 de agosto, cuando toda la acción se ha convertido en una tragedia y crisis internacional, su editorial continúa minimizando el comportamiento ¡legal y terrorista del Estado sionista, limitándose a calificarlo de 1amentable operación israelí de secuestro del líder islámico...".

EL PAÍS olvida su obligación de mencionar que esa acción es la más reciente de una larga cadena de asesinatos, secuestros y diversos atentados en tierra, mar y aire, perpetrados con impunidad por los delegados de Israel bajo el amparo permamente e indiscriminado del big brother Estados Unidos.

¿Es que aún no ha llegado el tiempo de desvelar el carácter criminal de las fechorías perpetradas constantemente contra los derechos humanos por parte de Israel y su patrón?- Miembro de la ejecutiva de los Amigos de Palestina en Escocia del Oeste, Glasgow.