Como sardinas en lata

El ferrocarril que une la periferia suroeste con Madrid es uno de los afluentes humanos que más viajeros deposita cada mañana en el metro. En la línea 10 -Aluche-Alonso Martínez- siete pasajeros comparten cada metro cuadrado de vagón en horas punta. En la línea 6 -Laguna-Ciudad Universitaria- un metro cuadrado acoge a seis personas.Estas líneas, que tienen conexión directa con el ferrocarril de Móstoles, son las más congestionadas del Metro.

¿Qué pasará cuando el tren llegue a Embajadores y conecte con la línea 3?

En esta línea -Legazpi-Moncloa- la densidad se acerca ya a los seis pasajeros por metro cuadrado. Y los usuarios tendrán que mentalizarse, porque deberán compartir su parcela en el vagón con las 20.000 personas más que afluirán a la estación de Embajadores. La línea 3 sólo es capaz de trasladar a 11.446 viajeros a la hora.

Para prevenir el primer impacto de la apertura de Embajadores, el Consorcio de Transportes piensa ampliar de 13 a 15 el número de trenes que circulan por la línea 3.

A la línea 5 -Aluche-Canillejas-, con cinco viajeros por metro cuadrado en horas punta, se podrá acceder desde el tren a través de la estación de Acacias, conectada por un túnel con la de Embajadores. Este trayecto, el más largo de la red, podría incrementar el número de trenes, aunque parece que no va a hacer falta.

Pero la prolongación del ferrocarril de Móstoles también tendrá su lado positivo para los viajeros de la línea 10, la más congestionada en horas punta de toda la red del Metro. Este trayecto se descargará a partir de la apertura de Embajadores.