Anécdota

Al cumplirse los 50 años de la muerte de Antonio Machado, no dejo de recordar una anécdota vivida por mí y que manifiesta la magnitud y calidad de este genio español, no como insigne poeta y ensayista (cosa archisabida), sino como periodista ejemplar.Fui miembro del Ejército republicano en Cataluña durante nuestra guerra civil, y como muchos españoles y no españoles también llegué en la retirada del Ejército republicano hasta Francia, coincidiendo en el campo de concentración de Argelés-sur-Mer con un grupo de compañeros y asistentes jóvenes de Antonio Machado. Estos jóvenes, periodistas y escritores, al conocer mi condición de dibujante, y previo acuerdo con Machado, que se encontraba en aquellos momentos en la famosa pensión de Collioure en estado muy crítico, me propusieron la creación de un periódico dentro del campo, siendo mi participación solamente su cabecera.Este periódico -único ejemplar- fue redactado y escrito a mano por insignes escritores. Imagínese, señor director, el valor sentimental de este periódico y lo que representa como dimensión, calidad y casta de Machado como periodista, que unos pocos días antes de morir tuviera arrestos y lucidez para todo lo que les he relatado.-