El Real Madrid pasó apuros ante un disciplinado Cholet

El Real Madrid pasó sus apuros ante el Cholet francés, que le puso en evidencia. La situación no llegó al punto de hacerle temer a Lolo Sainz por el partido pero sí para que observara en toda su magnitud las contradicciones que tiene a veces el juego que practican sus jugadores, donde la defensa no es argumento principal y donde el individualismo termina por perjudicar notablemente el juego de los pivots, que ven un balón muy de vez en cuando.Del Cholet se conocía su tendencia a la actitud defensiva y el mucho partido que obtiene el técnico Jean Galle de los limitados recursos de sus jugadores. Realmente el Cholet no tiene aspecto de gran equipo, no dispone de grandes jugadores, pero sí efectúan sobre la cancha cosas muy interesantes: una defensa de ayudas muy disciplinada, una buena disposición de sus jugadores -nadie en este equipo sobrepasa ampliamente los dos metros- para luchar por el rebote y un empleo de la defensa zonal en momentos adecuados. Durante la primera mitad el Madrid, ligeramente confiado, se vio sorprendido por el molesto juego francés que buscaba situaciones de dos contra uno y aprovechaba una pésima racha de tiro exterior madridista (32% de acierto). Tras un comienzo tranquilizador (19-13), el Madrid se vio abocado a un juego desordenado, repleto e errores, en el que desapareció su juego interior como nota más destacada. Durante los últimos cuatro minutos, el Madrid sólo cosechó dos tantos y llegó al descanso en situación de perdedor (32-37).

En la segunda parte, la actitud defensiva de Cargol y Llorente fundamentalmente permitieron al Madrid arreglar ligeramente la situación (53-43). Pero dado que el Cholet no estaba dispuesto a descomponerse fácilmente, el partido transcurrió en las mismas coordenadas de la primera parte. En este punto, al Madrid le salvó el hecho incuestionable de que el Cholet no dispone de elementos de calidad.