Ramón Buxarrais,

obispo de Málaga, ha vuelto a la carga en sus referencias a las fiestas y exhibiciones de magnates e ilustres veraneantes de la Costa del Sol mediante una pastoral hecha pública ayer, bajo el título de Hacer el agosto en Marbella, en la que lamenta el olvido en el que se encuentran los miles de turistas y veraneantes no considerados importantes, y que son los que forman, en opinión del obispo, los grandes colectivos que dan fama y vida a la provincia de Málaga. Monseñor Buxarrais dice en su carta pastoral que "comprende que el pueblo sencillo aplauda las fiestas y exhibiciones de los magnates, en quienes reflejan sus sueños irrealizables". "Así entre todos", continúa la pastoral, "representamos el gran teatro del mundo con la ilusión de tener un buen papel y representarlo lo mejor posible". Buxarrais ha anunciado la próxima publicación de otra carta sobre "el tenaz proxenetismo" entre la juventud durante el verano.