Irregularidades contables en el Patronato de Deportes de Leganés

Los tres grupos de oposición del Ayuntamiento de Leganés (CDS, IU y AP) denunciaron ayer en sendas ruedas de prensa haber encontrado graves irregularidades en las cuentas generales del Patronato Municipal de Deportes del año 1981, período en cuyo segundo semestre fue director el actual alcalde de Leganés, el socialista Fernando Abad. Según la oposición, existen numerosos mandamientos de pago sin justificar y sin la firma preceptiva del interventor, por un importe de más de 30 millones de pesetas, en la cajas que han sido revisadas.Los denunciantes agregaron que, además, hay anomalías en esta cuenta, ya que sólo está ajustado uno de los libros, el diario de entradas y salidas de dinero. El libro caja no existe, y el de intervención, con el que han de ser cotejadas las partidas, no aparece. Los representantes de IU, AP y CDS matizaron que su acusación no iba encaminada a una presunta utilización indebida de fondos, sino a una mala gestión contable y administrativa del patronato durante el período de mandato de Abad. Agregaron que sospechan que pueda haber más irregularidades en las cuentas de años anteriores con Fernando Abad al frente de la corporación.

Los tres grupos de la oposición han señalado que pedirán que se pongan sobre la mesa las cuentas generales de los años 1977 a 1983, que en principio debían ser aprobadas en pleno el próximo lunes. Asimismo, solicitarán que el Ayuntamiento elabore una auditoría, y si este extremo no es aceptado por el Grupo Socialista remitirán un informe con todas las anomalías observadas al Tribunal de Cuentas.

Fernando Abad, por su parte, ha desmentido estas acusaciones de la oposición municipal, señalando que en ningún momento fue responsable de la parte contable y económico-financiera del Patronato, ya que su contrato como funcionario le atribuía sólamente funciones de director. "En ningún momento fui gestor o administrador del Patronato Municipal de Deportes. Mi responsabilidad a la hora de liquidarse las cuentas era nula. La fiscalízación y control se ejecutaba a través de la intervención". Según el alcalde, en estas acusaciones no hay más que una clara intencionalidad política para dañar su imagen pública.