Oportunismo en Hong Kong ante la reunión de la Asamblea Popular de China

Las medios políticos y económicos de Hong Kong, la colonia británica que pasará a la soberanía de China en 1997, esperan con optimismo la reunión de la Asamblea Popular Nacional china, que se iniciará el viernes, y en la que se espera la confirmación de la línea aperturista marcada por el nuevo hombre fuerte de Pekín, Zbao Ziyang, secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh).

"Es evidente que la apertura económica en China es irreversible", comenta un hombre de negocios hongkonés. "En lo único que parece que hay divergencias", añade, "es en el ritmo de la misma, ya que Zhao desea estimular el desarrollo de las zonas costeras mientras que el primer ministro, Li Peng, más conservador, prefiere regular el crecimiento en todo el territorio".En Hong Kong, los medios políticos recuerdan que, a pesar de la modernización y reforma económica, Pekín es poco partidario de aplicar reglas democráticas en lo político. "La mejor prueba está en la resistencia a que haya elecciones directas en Hong Kong para formar un Gobierno local".

Tras el acuerdo de 1984 entre el Reino Unido y China, éste último obtendrá la soberanía sobre Hong Kong en 1997, bajo la fórmula de un país, dos sistemas, según la doctrina promulgada por el líder máximo Deng Xiaoping de recuperar la integridad territorial china, salvaguardando las peculiaridades del sistema capitalista en las ahora colonias británica y portuguesa de Hong Kong y Macao, respectivamente.

Si en lo económico este principio parece viable en lo político hay serias dudas en de que China respete los mecanismos de gestión política democrática. Pekín habla tan sólo "un alto grado de autonomía para los cinco millones de habitantes de Hong Kong".