Juicio en León por la muerte de ocho mineros

El juicio contra los supuestos responsables del accidente ocurrido el 19 de noviembre de 1984 en una explotación leonesa donde murieron ocho mineros comenzó ayer en la Audiencia Provincial de León.

Los encartados son Juan María Casado, director generalde la sociedad minera; el facultativo Bernardo Fernández Francisco; el vigilante Severiano Carballo, y el director general de la explotación, el ingeniero Fernando Bernaldo de Quirós. Este último se encuentra en paradero desconocido desde que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ponferrada inició la investigación judicial y dictó los cuatro autos de procesamiento con una fianza de un millón de pesetas para cada uno.

Se cree que Fernando Bernaldo de Quirós reside en la Unión Soviética, ya que estuvo en ese país, de donde es natural su esposa, varios años.

El fiscal ha pedido con carácter provisional dos años de prisión para los tres técnicos por un delito de imprudencia temeraria con infracción de reglamentos mineros. Esta negligencia provocó supuestamente la explosión de gas grisú que causó el accidente.

En la tarde de ayer prestaron declaración más de una docena de peritos e ingenieros de minas. Durante la vista oral, que se prolongará hasta el próximo jueves, serán llamados a declarar alrededor de 26 testigos.

El día del accidente, tras un fin de semana, el pozo Río carecía de la ventilación necesaria y se habían incumplido, según varios testimonios, las normas básicas de seguridad interior.

El ministerio público solicita, asimismo, una indemnización de ocho millones de pesetas para cada una de las familias de los trabajadores casados que murieron como consecuencia del accidente, y seis millones para los familiares directos de los otros dos mineros solteros fallecidos.

La sentencia se dará a conocer la próxima semana, según el presidente de la Audiencia.