El estanque dorado

Concierto de Ia Unión

Madrid. Sala Jácara Plató. Jueves 25 de febrero.

Todo estaba organizado para que La Unión triunfara. Su discográfica había montado una especie de fiesta pública para celebrar que su tercer disco, 4 X 4, ha llegado a ser disco de oro, esto es, 50.000 copias vendidas, y así, con parte de la asistencia sutilmente regada en champaña (los invitados, claro), y otros cotizando 700 por copa, el cuarteto se dispuso a desterrar la idea de que eran un mal grupo de directo.Inmediatamente se pudo sacar la primera conclusión: el sonido-era impecable. Tan sólo se podía criticar que los punteos de guitarra apenas pudieran elevarse por encima de la base rítmica.

Contando con esa ventaja, es una lástima que no se decidan a arriesgar más, a innovar más sus temas, a improvisar y demostrar cual es el límite musical del grupo. Quizá sea una cuestión de confianza en sí mismos, ya que Rafael Sánchez, el cantante y el que más expone, pasó ciertos momentos de dificultad al no llegar su voz a los registros de sus grabaciones.

Al final, Eva Mosquera, presentadora de A tope, les entregó los ansiados discos dorados, y, ya consumado el acto final, comenzó el desfile de la asistencia -mayoritariamente pija-, que no parecía disgustada. Tampoco habían enloquecido.