Acuerdo entre Endesa y las privadas sobre los pagos pendientes

Las compañías eléctricas privadas y la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) saldaron ayer, al 31 de diciembre de 1987, las diferencias de interpretación sobre la factura que, por varios conceptos, cobra regularmente la empresa pública por la energía vendida dentro del denominado "contrato de suministro". El acuerdo alcanzado, que también cierra la "cuestión Viesgo", importa una cifra global de 54.000 millones de pesetas.

El compromiso total fue alcanzado en el curso de un almuerzo, celebrado ayer en la sede de Unidad Eléctrica (Unesa), entre Iñigo Oriol, en representación de las privadas, y Feliciano Fuster, por la empresa pública. Una nota oficial conjunta ofrecerá hoy los detalles concretos del acuerdo.

El conflicto entre las empresas privadas y Endesa se arrastra desde el año 1986, cuando las empresas privadas dejaron de pagar una parte de la factura de la empresa pública por entender que ésta cargaba en demasía por un error de interpretación del contrato de suministro y del posterior arbitraje que, del mismo, realizó el entonces ministro de Industria y Energía, Joan Majó.

Asimismo, Electra de Viesgo dejó de pagar la factura correspondiente al pool de suministro después de presentar un recurso basado en su no participación en los intercambios de activos. Las diferencias incluían también los intereses de los pagos, diferencias en el precio del carbón y un arbitraje particular sobre la energía de reserva de ERZ y Enher.

El acuerdo alcanzado, según fuentes solventes, permite cerrar "todas las consecuencias económicas del ejercicio anterior" y abrir una etapa nueva en las relaciones entre ambas partes al amparo del decreto del nuevo marco tarifario.