El dólar se desliza a la baja en la mayoría de los mercados, al mantenerse la preocupación sobre el déficit estadounidense

A pesar de los primeros acuerdos para reducir el déficit presupuestario norteamericano, los mercados internacionales de divisas continúan sin mostrarse muy esperanzados. Así se reflejó en la cotización del dólar que cayó inesperadamente ayer, tras la festividad del jueves en Estados Unidos, hasta situarse a mínimos históricos.Por primera vez en los últimos 17 días, el dólar traspasó ayer en Tokio la barrera de los 134 yenes, para cerrar a 133,75, un punto menos que anteayer y muy cerca del mínimo histórico de 133,65 yenes del pasado 10 de noviembre. En Francfort, la divisa norteamericana cerró a 1,6580 marcos, en la misma tónica de debilidad de los últimos días.

Según los analistas, las ventas de dólares no están provocadas por nuevos acontecimientos, sino por un pesimismo creciente sobre la voluntad del Congreso norteamericano de aplicar las reducciones sobre el déficit fiscal de EE UU.

Por el contrario, uno de los gobernadores de la Reserva Federal norteamericana, Robert Heller, declaró que el dólar permanecerá estable y que la inflación se mantendrá en los niveles actuales, es decir, un 3% en los precios al por mayor y un 4% en el índice de precios al consumo.

Por otra parte, las declaraciones del canciller británico Nigel Lawson reiterando su oposición a recortes en los tipos de interés británicos', provocaron un fuerte alza de la libra frente al dólar, según Seharson Lehman/ American Expres. La moneda británica cambió a 1,8070 dólares por libra, que es la cotización más alta de los últimos cinco años y medio. En Madrid, la peseta registró un cambio medio de 111,753, frente a las 112,347 pesetas por dólar de anteayer. Durante la semana, la moneda española se apreció un 0,98% frente a la divisa norteamericana.

Entre tanto, ayer comenzó en Estados Unidos la temporada de ventas navideñas, con rebajas de hasta un 55% en la Quinta Avenida de Nueva York, ante el temor de los comerciantes a una sensible rebaja en sus ventas como consecuencia de la reciente crisis bursátil.