Ángel Panero,

vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y también presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), le dijo a un grupo de colegas cordobeses que los empresarios pierden mucho dinero con las bajas maternales, por lo que, a partir de ahora, antes de contratar a las mujeres deberían preguntarles por su grado de fertilidad, "porque, en este país, quedarse embarazada es una enfermedad muy contagiosa". Panero señaló también que el Gobierno estudia la posibilidad de que las embarazadas tengan dos semanas más de baja de las 14 vigentes, "lo que supone una discriminación para el hombre". Los asistentes acogieron con sonrisas sus palabras. Quien no sonrió tanto cuando se enteró de la propuesta del vicepresidente de la CEOE fue la directora del Instituto de la Mujer, Carlota Bustelo, que manifestó a EL PAÍS que "la maternidad es un bien social y los empresarios deben sentirse implicados a la hora de ofrecer oportunidades laborales a las mujeres si quieren alcanzar los niveles del empresariado de otros países con tasas más elevadas de integración social de la mujer". Dice Bustelo que en nuestro país la licencia por maternidad es inferior a la del resto de Europa, y el Instituto de la Mujer, según su directora, ha elaborado un plan de acción que recoge, entre otras, la necesidad de esta ampliación.