Evren insinúa un replanteamiento de la pertenencia de Turquía a la OTAN

AGENCIAS El presidente turco, Kenan Evren, en un discurso pronunciado en la ciudad de Sivas, afirmó ayer que su país podría reconsiderar su pertenencia a la OTAN tras la resolución adoptada la semana pasada por el Parlamento Europeo en la que se calificaba de genocidio la matanza de armenios en Turquía durante la II Guerra Mundial. Turquía tiene, después de Estados Unidos, el ejército más numeroso de la Alianza Atlántica.

Varios dirigentes políticos turcos han asegurado, por su parte, que la resolución, en que se denunciaba también "la negación del hecho kurdo" por parte del régimen de Ankara, ha estimulado a los rebeldes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que en la noche del sábado al domingo atacaron Pinarcik, un pueblo de la provincia de Mardín, bajo la ley marcial, cerca de la frontera siria, y mataron a 30 personas, en su mayor parte mujeres y niños. Según el ministro del Interior, Yildirin Akbulut, el comando se componía de 40 hombres que llevaban uniformes del Ejército de Ankara.

El Ejército turco emprendió ayer una amplia operación de rastreo en la provincia de Mardín para intentar capturar a los responsables de la matanza, la más grave de los últimos años.

Desde la reanudación, en 1984, de los enfrentamientos en el sureste del país, todavía bajo la ley marcial, han muerto 708 personas, según las cifras oficiales: 268 civiles, 268 guerrilleros kurdos y 154 miembros de las fuerzas de seguridad.

"Podría ser útil sentarse y revisar una vez más la pertenencia de Turquía a la OTAN", dijo Evren, quien añadió que el próximo paso del Parlamento Europeo podría ser el siguiente: "Habida cuenta de que ustedes mataron a los armenios en el pasado, deben darles una parte de su tierra".

Tras la resolución del Parlamento Europeo, Evren dijo: "¿Qué clase de amistad es ésta? ¿Qué clase de alianza es ésta?" Sucesivos Gobiernos turcos han negado siempre las acusaciones de genocidio contra los armenios en 1915. El presidente, citado por la radio estatal, acusé a algunos países europeos, sin citarlos, de ayudar a los rebeldes kurdos.