Colapso del transporte público en el primer día de vacaciones

Unos 190.000 usuarios de Renfe, Iberia, Aviaco y Compañía Trasmediterránea pudieron utilizar ayer los servicios mínimos, que funcionaron con toda normalidad durante las huelgas. Otro medio millón de usuarios no pudo, sin embargo, viajar en el transporte público. Según datos del Gobierno, fueron convocados a la huelga 81.000 trabajadores del sector, de los que el 75% siguió el paro. Esta participación supone que el 14% de los trabajadores del sector global del transporte secundó las convocatorias, es decir, el 0,9% de la población laboral española. El portavoz del Gobierno, Javier Solana, indicó ayer que la Administración continuará trabajando para solucionar los conflictos "dentro de la banda salarial del 5%".En Renfe, fuentes de la empresa calculaban la incidencia de la huelga en un 48%, mientras que el comité intercentros afirmaba que el 60% de los trabajadores de oficinas y el 85% del resto de los servicios secundaron el paro. La dirección de Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE) comunicó que el seguimiento de los paros parciales realizados ayer fue del 39%. En el transporte aéreo la incidencia de la huelga fue especialmente alta. Iberia indicó que un 96% de los trabajadores de mantenimiento y de Barajas y un 70% de los empleados de oficina secundaron la protesta. Para el comité de huelga, la incidencia alcanzó al 99% de los trabajadores. Iberia reveló que las pérdidas habían superado las previsiones, alcanzando los 400 millones de pesetas. Y la compañía Aviaco admitió que el paro era "muy importante".

La huelga de Trasmediterránea, cuyos trabajadores cumplieron los servicios mínimos, afectó a 13.000 pasajeros y supuso una merma de ingresos de 57 millones. Las islas Canarias y Baleares fueron las más perjudicadas, y 10.000 usuarios no pudieron utilizar los barcos.

Los incidentes registrados durante el conflicto fueron de escasa importancia. Los servicios mínimos de Renfe que cubrían la línea Madrid-Fuenlabrada no pudieron funcionar debido a que fueron cortadas las contrapesas de la catenaria. Asimismo, el tren Garraf-Barcelona arrolló unas traviesas puestas en la vía y descarriló, pero no hubo lesionados.