Las prostitutas piden la derogación de la ley de peligrosidad social
El viernes se clausuraron las jornadas de prostitución en Madrid con unas conclusiones entre las que destaca la petición de derogación de la ley de peligrosidad social. La mayoría de las participantes considera las conclusiones como "palabras, sólo palabras", pero valoran la organización del debate.
Durante cinco días prostitutas, sociólogos, psicólogos, médicos, asistentes sociales, juristas, abogados, clientes, representantes de la Administración y de las fuerzas de seguridad, han hablado de la prostitución en Madrid.Numerosos participantes en las jornadas, así como la absoluta mayoría de las prostitutas asistentes, tanto extranjeras como españolas, declararon que, sin estar en contra de las conclusiones, las consideraban excesivamente suaves y descafeinadas en comparación con lo que se había debatido a lo largo de la semana. "Son puntos en los que la mayoría han estado de acuerdo y que como reflexiones mínimas pueden servir", comenta la organizadora Concha Colomo.
Las conclusiones giran en torno a la no discriminación de las personas que ejercen la prostitución, la no marginación y la no represión, y, por tanto, la derogación de la ley de peligrosidad social.
Otros puntos de las conclusiones son la necesidad de prestar servicios sociales y sanitarios específicos a este colectivo; la necesidad prioritaria de coordinación entre las instituciones públicas y privadas implicadas; generar las condiciones económicas y sociales que posibiliten alternativas diferentes al ejercicio de la prostitución, así como incidir especialmente en la prevención de las situaciones de mayor riesgo, como la toxicomanía.
Por último, las conclusiones recogen la necesidad de que se lleve a cabo una fuerte asociación y organización de autodefensa y reivindicación de los derechos de las personas que ejercen la prostitución.
Pía Covre, secretaria general de las prostitutas italianas, y otras prostitutas españolas, comentaron: "Son sólo palabras y palabras, nada más que puntos generales, lo que más importa es que tras estas jornadas se haya sensibilizado a la opinión pública y se pueda crear una asociación en España que luche por los derechos civiles de las prostitutas". A lo que añadía una prostituta española que atendía por el nombre de Susana: "han sido conclusiones light, pero lo que ha pasado aquí dentro durante cuatro días ha sido fuerte, y eso es lo que importa".
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