Secuestrada en Gijón la hija de un hombre que mató a un supuesto contrabandista

Una niña gijonesa de 11 años de edad permanece secuestrada desde el pasado viernes por la tarde. La muchacha, Celina Rodríguez, es hija de uno de los condenados por la muerte a tiros de un presunto contrabandista, hecho cometido en enero de 1985 en León para apropiarse de 21 millones de pesetas. Ayer se desconocía si se ha exigido rescate.

La niña desapareció misteriosamente, y sin que sus compañeras observaran nada raro, el viernes pasado, a la salida del colegio Ramón Menéndez Pidal, en Gijón. La policía trabaja en el caso, del que se han facilitado muy pocos detalles. Oficialmente, no se ha establecido relación alguna entre el secuestro y la implicación de su padre en el homicidio, aunque no se descarta esta posibilidad.

El padre de la muchacha, Ricardo Rodríguez Soto, cumple condena de 28 años de prisión en la cárcel de León por su participación en la muerte del presunto contrabandista Bautista Güémez Cortázar, ocurrida el 20 de enero de 1985. Güémez había vendido un cargamento de tabaco en Oviedo y regresaba a Palencia, donde residía, cuando fue abordado por tres individuos en la calle de Asturias, de León. Éstos le exigieron los 21 millones de pesetas que había recibido en Oviedo, le dispararon tres tiros que le causaron la muerte y se apropiaron del dinero.

Ricardo Rodríguez fue detenido en marzo de 1985 junto con José Ignacio Menéndez Morán y Joaquín del Solo López, acusados todos ellos de intervenir en el homicidio. Meses más tarde, la policía localizó en Andalucía a José Manuel Rodríguez Baranga, alias el Gallego, que fue quien efectuó los disparos.