Cierre patronal en la fábrica de conservas Masso, de Pontevedra

La dirección de la firma de conservas Massó Hermanos, de Cangas (Pontevedra), llevó a cabo el pasado lunes un cierre patronal, como respuesta a la paralización de la producción y al encierro protagonizado por los trabajadores en la fábrica.La decisión de los trabajadores se produjo como protesta por el despido de tres empleados fijos discontínuos, y, según la UGT, sorprendió incluso al comité de empresa. UGT expresó su "total desacuerdo con la ocupación ilegal de la empresa por la Intersindical Nacional dos Traballadores Galegos (INTG), que puede suponer un irreparable perjuicio para todos los trabajadores".

En la fábrica de Massó trabajan 376 operarios, de los que 220 son fijos discontínuos. Durante los últimos meses las centrales sindicales UGT, CC OO e INTG habían realizado conjuntamente diversas gestiones para solucionar el problema que afecta a la empresa y, especialmente, a los fijos discontínuos.

Según fuentes del comité, la dirección pretende despedir a 150 trabajadores, aunque este dato no pudo ser contrastado con los responsables de la empresa. Ayer se llevó a cabo una reunión del comité, en un intento de restituir la unidad de acción sindical y conseguir la reapertura del centro de trabajo.